La entrada del Parque Güell es una obra maestra del modernismo catalán, diseñada por Antoni Gaudí con su estilo característico que fusiona naturaleza y arquitectura. Flanqueada por dos pabellones que recuerdan a casas de cuento de hadas, construidos con formas orgánicas y cubiertos de mosaicos de colores, da la bienvenida a los visitantes con una estética mágica y surrealista. Justo al pasar la entrada, se encuentra la imponente escalinata con el icónico dragón de mosaicos, «El Drac». La entrada es un preludio a la fusión de naturaleza, geometría y arte que caracteriza el parque entero, ofreciendo una primera impresión fascinante del universo de Gaudí.